Y la sensación que hoy viven muchos negocios es que están amarrados de manos y que lo mejor que podemos hacer es encerrarnos en nuestras casas y hacernos bolita en nuestras camas esperando que todo pase. Pero no. No podemos rendirnos. La pandemia vino a incomodarnos a tal punto que nos obliga a ser creativos para transformar lo que hacemos y cómo lo hacemos de manera radical. Es una oportunidad única de buscar espacios de creatividad con escenarios que tal vez jamás habíamos sospechado y que nos fuerzan a salir del status quo y volver a imaginar nuevos mundos posibles.
Ya estamos viendo cómo muchas empresas se están conectando online para seguir realizando sus tareas en forma remota con buenos resultados. Una realidad que quizás nunca habrían explorado si no hubiera sido por la cuarentena. Es muy difícil transformarnos en algo radicalmente mejor cuando tenemos la posibilidad de seguir haciendo más de lo mismo, lo que funciona bien.
Hoy, tomemos la cuarentena como una oportunidad de abrir nuestra mente y explorar territorios desconocidos donde podamos hacer empresa.
Rodrigo Edwards, Partner Idemax