Pocos elementos son tan inspiradores y tendentes al cambio como el agua. Pensemos en eso un momento: cuando la temperatura es extrema el agua puede convertirse en hielo o en vapor. No dudará tampoco en cambiar de forma dependiendo de donde se halle. Será un vaso si está en su interior, será insignificante si queda contenida en la grieta de una roca, recuperará su inmensidad si vuelve al océano y se convertirá en alimento si un ser vivo está sediento y la necesita. Maleable, fuerte, indómita y dadora de vida.
Chile es uno de los 30 países del mundo que sufre mayor estrés hídrico producto del cambio climático y concentra sus principales actividades económicas en sectores con alto consumo de agua especialmente en la agricultura. Y a pesar de que se han impulsado desde hace años diversas iniciativas para enfrentar la escasez hídrica o mejorar la eficiencia en el uso del agua: mesas de trabajo, retos de innovación, hojas de ruta, entre otras; e instituciones públicas y privadas han venido desarrollando esfuerzos en el mismo sentido, la tarea que tenemos por delante sigue siendo enorme.
Bajo el lema “Paradigmas y desafíos en torno a la disponibilidad del agua y el futuro de la alimentación”, IDEMAX junto a Olivos - empresa líder en proyectos de eficiencia hídrica convidamos una instancia de reflexión, intercambio de conocimientos y experiencias a integrantes de la industria, la academia, la ciencia y del sector público para desafiar radicalmente la urgencia con que debemos enfrentar la disponibilidad de agua. Discutimos, además, el rol de las empresas, startups, inversionistas, en esta transición hacia su uso cada vez más eficiente y consciente, en el complejo escenario que enfrenta nuestro territorio en este ámbito. ¿Podemos cambiar la forma en que usamos el agua?¿Cómo aprovechamos el agua en diversas actividades productivas y damos, a la vez, la primera prioridad al consumo humano? ¿Podemos acordar una meta país de reducción de consumo? Fueron algunas de las interrogantes que fueron apareciendo.
A nivel global, y también en Chile, algunas compañías de diversos sectores se han impuesto metas de reducción de consumo de agua fresca. Pero qué implica esto en términos de inversión público-privada, gobernanza, desafíos científicos- tecnológicos e innovación. Se hace ineludible el vincular la I+D y el conocimiento de vanguardia con el sector productivo para transformar la economía, usar el conocimiento de vanguardia a una aproximación pragmática para alcanzar objetivos.
¡Cuánto mejor nos irá si echáramos abajo algunas de estas barreras que nos aíslan en nuestra individualidad! Para eso es necesario asimilar que, más allá de las diferencia de identidades, formamos parte de un todo y que a tan tamaño desafío solo el todo tiene alguna chance de éxito. No lo olvides somos solo gotas pero juntos hacemos un mar.
Rosario Navarro
Partner IDEMAX