Estoy claro que cualquier definición que haga de este momento, podría sesgar lo que viene; por lo que me gustaría nombrar a este hito como la instauración de la “democracia democratizada”, entendiendo que etimológicamente la palabra democracia es el “gobierno del pueblo” y que a su vez deriva en “la costumbre” y que, si bien tenemos la democracia escrita en un papel, ésta aún no se ha hecho costumbre para la mayoría.
Esta democracia democratizada, el verdadero gobierno de la gente, entregaría a la población lo que tanto ha buscado, la libertad de influir en profundidad en las decisiones a nivel país y las herramientas para tomar decisiones sobre la vida personal. Día tras día se cae en el discurso de que este desafío pertenece particularmente a las instituciones públicas, pero si analizamos nuestro día a día, son los privados los que comúnmente gestionan nuestras decisiones y disponen más rápidamente las herramientas para que nosotros las tomemos y apliquemos.
Este es el momento en que las empresas deben empezar a escuchar a su público, empezar a entender a su cliente y disponibilizar herramientas tecnológicas robustas para la comunicación con ellos, pues sólo a través del cambio profundo, se logrará conectar con las personas. Esto parece tener carácter de urgencia como hemos presenciado, aquellos privados que no entiendan la importancia de atender las necesidades de las audiencias, pasarán por las mismas consecuencias que están sufriendo nuestras instituciones públicas.
Hoy más que nunca vemos recaer en las grandes empresas la imperativa misión de mover los cimientos, romper paradigmas y abandonar dinámicas del pasado, decisiones a puertas cerradas y las opiniones personales por sobre las de la mayoría. Tenemos la tecnología que nos permite escuchar a nuestros usuarios y si no los escuchamos, ellos dejarán de escucharnos. Este es el tiempo de la transformación, este es el futuro que esperábamos, este es el diseño que hoy podemos empujar.
Diego Silva
Tech Designer Idemax
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*Foto: Pawel Czerwinski