Opinión
Camino a Ítaca
12/07/2021
Camino a Ítaca
A una semana del inicio del trabajo de la Convención Constitucional, todavía hay muchos nudos que se tendrán que desatar para que esta asamblea logre funcionar de forma correcta.

155 representantes tienen la misión histórica de redactar una nueva constitución, pero el éxito de esta enorme tarea trae consigo un desafío complejo, que comienza por encontrar una forma eficiente de organizarse, definiendo las reglas del juego con que operarán para cumplir con el mandato para el que fueron elegidos. Este incierto viaje hacia un destino definido pero todavía desconocido, me recuerda al poema Camino a Ítaca de Kavafis, donde se valora la experiencia del viaje y las enseñanzas del camino por sobre el destino: Cuando emprendas tu viaje a Itaca / pide que el camino sea largo,/ lleno de aventuras, lleno de experiencias.

En paralelo, durante los últimos días el MINVU entregó los resultados y las 20 medidas definidas en el marco del Diálogo Nacional por la Vivienda y la Ciudad, que convocó a representantes de la academia, gremios, dirigentes sociales, sociedad civil, parlamentarios, fundaciones y centros de estudio, para avanzar en la generación de soluciones concretas de vivienda. En Idemax, como consultora, nos tocó facilitar el proceso y ponerle metodología a un trabajo que parecía difícil de abordar. 50 representantes de 25 instituciones debían dialogar para llegar a acuerdos concretos que fueran ejecutables a corto plazo. Nuestro propósito fue acompañar el proceso de acuerdos y propiciar que diferentes grupos de interés entreguen un mapa de ruta compartida, validada y priorizada. Gracias al trabajo a conciencia, abierto y honesto entre diferentes actores, se logró consolidar este Plan de Acción que busca operar en un marco social, ambiental y económico equilibrado que asegurará la integridad y sostenibilidad en el tiempo de sus resultados.

Este ejemplo nos da luces de cómo podrían abordar su trabajo los constituyentes, comprendiendo que lo importante no es únicamente el resultado: lograr articular la Constitución que marcará la ruta de nuestro país en los próximos años, sino sentar un precedente para que grupos con distintas sensibilidades, visiones, necesidades y desafíos aprendan a dialogar y llegar a acuerdos, validando nuevas formas de democracia, más inclusivas. Recordemos que la Constitución, más que un objetivo en sí mismo, es también una herramienta para alcanzar el tan anhelado bienestar y progreso de nuestro país, de manera alineada con las oportunidades, los desafíos y los dilemas que nos presentan los cambios tecnológicos y culturales de nuestra época.

A pesar de los problemas en la partida, propios cuando se eligen rutas novedosas, no pierdo las esperanzas de que el viaje sea fructífero. Creo que debemos alejar los fantasmas, no dejemos que nos asusten “los lestrigones ni a los cíclopes /ni el colérico Poseidón”. Confío que finalmente nuestros constituyentes serán capaces de pensar elevadamente, pues la única forma de avanzar y de aprender en el viaje es practicar el diálogo y buscar los acuerdos.  

Rosario Navarro B. Partner IDEMAX